ENFOQUE HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA DE AMÉRICA (Opinión)

Al tratar el tema del enfoque histórico de la independencia de América tenemos que darnos cuentas del contexto en el cual se dan los hechos, precisamente para saber de dónde venimos, que a nivel de identidad cultural es una de las claves para entender nuestra situación actual.

Se nota una deformación en el enfoque histórico del tema de la independencia de Iberoamérica, que ha consistido en supervalorar el papel y la importancia de los grandes personajes históricos.

Los libertadores, los próceres, los jefes militares que se han presentado de uno y otro bando como los grandes protagonistas de una serie de gestas; haciendo de la sociedad una masa de seguidores, una especie de coro con las funciones que asume en la tragedia clásica1, a mi modo de ver no se puede dejar de lado la situación de la población sobre todo tomando en consideración la marcha de los acontecimientos que después tuvieron el desenlace histórico en los hechos de los procesos independentistas de América, que por otra parte era el desenlace normal que se esperaba en los pueblos pertenecientes a la corona, pero que en esta coyuntura histórica lo que hicieron fue adelantar los acontecimientos.

Otro punto de vista, es de aquellos autores que piensan que en la historia pocos individuos son capaces de modificar apreciablemente su curso; y más en concreto en lo que se refiere a tema de la independencia de América, no parece que haya duda de que los personajes más importantes resulten ser colectivos y que las individualidades actúen en situaciones que ellas no han creado, a remolque de los acontecimientos y no por delante de ellos.

Sería posible, y quizás deseable como ejercicio desmitificador (y digo desmitificador, porque se trata de llegar a descubrir la verdad de lo que son las cosas) ofrecer un resumen de la época de la Emancipación sin mencionar por ejemplo a Simón Bolívar, a San José de San Martin, a Antonio José de Sucre, a Miguel Hidalgo y Costilla, o a Túpac Amaru2, entre otros muchos personajes de los cuales mencionaremos más adelante.

No se trata de regatear a éstas y otras figuras la importancia que tuvieron como actores destacados de un drama, sino tan sólo de puntualizar el hecho de que ni lo dirigieron no lo crearon.

Este es un punto novedoso a mi modo de ver, un descubrimiento genial, precisamente el hecho de saber que a lo largo de los años de la gesta de la independencia de América, y sobre todo en los años que precedieron, que las gentes del común se daban cuenta del desastre que estaba suponiendo su pertenecía al imperio español, del que hemos dicho que estaba inmerso en una terrible crisis tanto económica, como política. Pues bien es allí, precisamente en ese momento cuando las gentes del común de América, empezaron a abrir los ojos y darse cuenta que existía otra manera de manejar los asuntos, sobre todo el tema económico.

Es aquí cuando se van a mezclar los privilegios políticos y los supuestos patriotismos que los descubrimos en la actuación de cada uno de los personajes de la independencia de América.

Como podemos ver es un largo recorrido con la esperanza de que podamos entender algo de este nudo critico de nuestra historia, de nuestra época post moderna, y aprendiendo de los errores de aquellas épocas y rescatando lo positivo podamos impulsarnos como naciones de progreso y con una gran identidad cultural.

1 Guillermo CÉSPEDES. Of. Cif. 11.

2 (José Gabriel Concorcanqui o Quivicanqui) Fue un peruano descendiente de los incas (Surimaná, 1741-Cuzco, 1781). Cacique de Surimaná, Tungasuca y Pampamarca, era bisnieto de Juana Pilco-Huaco, hija del último soberano inca, Túpac Amaru I. Se educo con los jesuitas de Cuzco e hizo fortuna en negocios de transporte, minería y tierras. Su prestigio entre los indios y mestizos le permitió encabezar una rebelión contra las autoridades españolas del Perú en 1780; dicha rebelión estalló por el descontento de la población contra los tributos y prestaciones obligatorias de trabajo y contra los abusos de los corregidores. Su rebeldía se dirigía contra las autoridades españolas locales, manteniendo una ficción de lealtad al rey Carlos III. La gravedad de la amenaza que esta rebelión había representado La gravedad de la amenaza que esta rebelión había representado para el imperio español en América se tradujo en la crueldad del virrey Agustín de Jáuregui que ejecuto a Túpac Amaru , para el imperio español en América se tradujo en la crueldad del virrey Agustín de Jáuregui que ejecuto a Túpac Amaru.

Julio César López .

El autor es Colombiano por su familia  y Venezolano de nacimiento.Licenciado en Historia e Ingeniero Electromecánico por El Instituto Universitario de Tecnología de Puerto Cabello.

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